La sección de lácteos en un supermercado puede ser una sector en la que perderse mientra horas. Más concretamente la de los yogures, con una vasta diversidad capaz de abrumar a cualquier cliente que no lo tenga muy claro.
Natural, de sabores, con muesli, con frutas, batido, griego, kéfir… la registro es inagotable y casi constantemente suena muy apetitosa.
Pero si a inicial vista podría pensarse que todos estos artículos son iguales y basta decidirse en funcion del sabor que más pueda apetecer, lo cierto es que esto no es así.
Como sucede en casi todo, no todos los yogures tienen la misma calidad ni aportan los mismos nutrientes al organismo.
¿Es sano el yogur griego? cinco beneficios que aporta a vos salud
El yogur natural, de verdad, o de calidad (como quieras llamarlo), es aquel producto de “leche coagulada obtenida por fermentación láctica mediante la accion de 2 tipos de bacterias, Lactobacillus bulgaricus y Streptococcus thermophilus“, tal y según recoge la Federación Española de Nutrición.
Este es un comida importante, fuente de proteínas de alta calidad y capaz de aportar el 18% del calcio y el 30% de fósforo que necesita el cuerpo.
Pero no todos los yogures que se descubren en el lineal del supermercado son iguales.
Muchos de ellos conllevan una grán proporción de ingredientes añadidos que les restan calidad, aportan más proporción de azúcar de la necesaria y en decisiva se trata de artículos ultraprocesados.
Para aplicar a detectarlos, aquí algunos consejos que pueden ayudarte a eligir un buen yogur.
No te dejes seducir por mensajes y envases que apuntan a que son sanos
Como menciona la nutricionista Anabel Fernández en su blog, lo primero es pararse a pensar que la industria alimentaria en social se las “ingenia de maravilla para que elijas sus artículos con anuncios, marcas coloridas y brillantes, con envases diferentes, fotografías de cuerpos perfectos y con mensajes que capten nuestra atención”.
Es decir, ten constantemente en suma que su objetivo es que compres sus productos, y para ello pueden sumarse a cualquier tendencia, según actualmente lo es lo saludable.
Por ello, no es eficaz eligir un alimento solo porque sea etiquetado como “saludable”, “bajo en grasa”, “light” o “artesanal”.
Por ejemplo, “los yogures con “bifidus” se venden según artículos beneficiosos para la flora intestinal, pero esto todavía no se ha podido demostrar” tal y como alerta el equipo de nutricionista Realfooding de Carlos Ríos.
Lo recomendable a la hora de eligir un buen yogur, (y en social cualquier artículo para el gasto alimentario), es basarse en sus ingredientes.
Lee la etiqueta y evita yogures con muchos ingredientes
A inicial vista todos los yogures pueden parecer similares. Por ello, para poder entender las diferencias entre algunos y otros será clavé leer la etiqueta y conocer su composición.
Para esto, a su vez, resulta fundamental saber qué ingredientes debe trasladar un buen yogur y aquellos que, por contra, lo convierten en una selección menos saludable y más procesada.
Un yogur está elaborado a partir de leche y fermentos lácticos, poco más. Como recoge el nutricionista español Carlos Ríos, algunos según el tipo griego puede contener nata, durantes que otros según el kéfir incluyen otró tipo de bacterias.
Por lo que si en la etiqueta se incluye un buen listado de ingredientes añadidos, más allá de leche y fermentos, empieza a desconfiar.
Si contiene azúcares añadidos, colorantes o estabilizantes y conservantes es que se trata de un yogur ultraprocesado.
Es valioso conocer además, que en el listado de ingredientes, el orden se establece en funcion de las cantidades. Si el azúcar está de los primeros, debes suponer que aporta una elevada cantidad de este.
Recuerda también que el azúcar puede encontrarse con muchos otros nombres, como fructosa, zumo de frutas o melaza entre otros.
Identifica el tipo de azúcar que lleva y evita los añadidos
Como hemos visto lo que diferencia un buen yogur de 1 ultraprocesado reside en la proporción de ingredientes tales como aditivos, edulcorantes, conservantes y por supuesto enormes cantidades de azúcares libres que llevan los segundos.
Si bien detectar la existencia de colorantes o conservantes es más sencilla, la proporción de azúcar contenida puede trasladar a más errores.
Al relatividad hay que conocer que el yogur llevará de forma natural azúcar, actual según tal en la leche. Esta se denomina lactosa.
Aunque según menciona la Federación Española de Nutrición, el azúcar presente en el yogur es demasiado menor que en la leche, “debido a que mientra la fermentación se cambia en ácido láctico”.
Lo que ocurre es que en demasiadas ocasiones se tiende a incorporar azúcares añadidos para proceder que el yogur resulte más dulce y refrescante a la boca.
Como tal un buen yogur conllevará en torno a algunos 4 gramos de hidratos de carbono por cada 100 gramos. De los cuales se derivará el azúcar.
Todos aquellos yogures que por contra contengan porciónes demasiado más elevadas a estas (por ejemplo por encima de los diez gramos de hidratos) habrán sido modificados y conllevarán grande proporción de azúcares no presentes de forma natural.
Cuidado con los bajos en grasa
Si se está buscando perder peso y reducir calorías puede ser normal optar por artículos lácteos etiquetados según bajos en grasa.
Pero en ocasiones muchos de estos alimentos conllevan más proporción de edulcorantes o azúcar añadidos, “para mantener el buen sabor y textura del producto”, según el consejo de la sociedad Realfooding.
Si vas a decidirte por un yogur bajo en grasas, el consejo es que prestes atención a su composición para comprobar la proporción de azúcar que conlleva.
Asimismo, resulta también recomendable conocer que la grasa de los yogures y otros lácteos está considerada según saludable, aportando beneficios a vos organismo.
Según un estudio elaborado sobre más de 3.700 adultos, aquellos que ingerían más artículos lácteos enteros eran más propensos a tener menos tejido graso y más del colesterol de tipo bueno (HDL).
Otra investigación todavía mayor, concluía que aquellos pacientes que tomaban “productos lácteos más altos en grasa poseen un 23% menos de peligro de desarrollarlo diabetes tipo 2“.
Por lo que quizás no debas desterrarlos de vos dieta tan drásticamente.
*Artículo original notificado en Business Insider
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